jueves, 8 de diciembre de 2011

Las apariencias engañan.

Ante los ojos de la gente, muchas veces somos más lo que aparentamos,que lo que realmente somos.
Lamentablemente estamos ante una sociedad dónde la apariencia importa y mucho.
Ya no me refiero a tener unos ojos bonitos o una sonrisa perfecta, sino lo que cada uno aparenta ante los demás.
Si pareces sucio, descuidado y de apariencia agresiva te tendrán por tal. Si pareces inculto, flojo o con autoestima negativa la sociedad no te brindará oportunidades.

Muchas personas engañan con la apariencia, y muchos de nosotros lo sabemos, pero aún así nos seguimos engañando.
A nadie le gusta tener como novio de su hija, por muy buena persona que sea, a una persona tatuada, con pendientes, y aparentemente agresiva. . Es injusto si, pero pero es la realidad.

He tenido la oportunidad de conocer a personas de distintas clases sociales, distintas apariencias, distintos objetivos, con distintas familas, de diferentes estilos... Y puedo decir que por lo general, la apariencia engaña y mucho.

Estoy segura que muchos de vosotros, por no decir todos, aparentáis una cosa distinta a la que realmente sois. En la mayoría de los casos es injusto, ya sea para bien o para mal. Ya que por lo contrario también ocurre. Personas que aparentan ser mejores personas de lo que son. Y terminarán sus días siendo algo que no son.

En mi caso, como ya he dicho alguna vez, tengo la suerte o la desgracia de ser un libro abierto. Muy pocas personas tienen una opinión distinta de lo que realmente soy. Normalmente esto siempre me ayuda a conseguir muchas de las cosas que me prepongo. Pienso que la naturalidad, es una virtud que la gente valora.
Sin embargo, también puedo decir, que hay muy pocas personas que me conocen 100%.

En fin, mi consejo de hoy es que intentéis ser lo que vosotros sois, y a quien no le guste o espere algo distinto de lo que ve, que siga buscando, pero nunca cambies tu forma de ser en función de la gente que te rodea.


No hay comentarios:

Publicar un comentario