"La familia que eliges"

Hace poco una amiga me dijo que la familia no es solo la que te toca, sino también la que eliges. Y es cierto. 

 A excepción de nuestras propias familias, las personas que más queremos llegan a nosotros por un golpe de azar. Por eso las queremos tanto, porque no fueron fruto de la determinación, sino de la elección, la suya y la nuestra.

Puede ocurrir en el colegio, en la universidad, en el trabajo o simplemente en la calle.

Desde pequeña siempre le he dado vueltas a este tema y he sufrido mucho por ello. Ya que he visto como personas que han sido realmente importantes para mi en un cierto momento de mi vida, con el tiempo es como si no las conocieras, como si nunca hubieran estado ahí. 

Esto me ha estado pasando desde el colegio hasta el día de hoy. Y supongo que muchos de vosotros os sentiréis identificados al leer estas lineas.  

¿Cuántas veces has dicho "Para siempre", y no te imaginas una vida sin esas personas y luego pasa el tiempo y solo forman parte de una etapa de tu vida?. 

A lo largo de todos estos años, he conocido a una infinidad de personas a las que he prometido estar siempre ahí y las circunstancias han hecho que con el tiempo formaran parte simplemente de un bonito recuerdo.

Desde que llegué a Londres, he conocido a gente de distintos países, a los que sé que jamás volveré a ver. Por mucho que intenté matener la relación, resultará imposible, ya que estaremos a miles y miles de kilómetros. Pero aquí juego con ventaja, ya que se de antemano lo que va a ocurrir por mucho que me duela.

Sin embargo, hay veces, que lo das todo por una persona, que luchas por mantener la relación, para que así no ocurra como otras veces, y luego desaparecen de nuestras vidas como si nunca hubieran entrado en ella.

No sólo hablo de amistad, sino esto también ocurre en el amor.

EL vídeo que he colgado a continuación, me llamó mucho la atención, ya que me hizo llegar de nuevo a ese sentimiento que siempre ha estado rondando por mi cabeza.

Es una captura original del último volantazo de una relación sentimental. Perspicaz y extrañamente emotiva, la historia de Marcos y Andrea nos recuerda que hasta los romances más bonitos pueden agrietarse, acabarse y resumirse en una canción… la misma canción que te recuerda siempre a una antigua pareja.