"Tiempo para las amigas"

La amistad de una mujer vale la pena conservarla.
Una mujer ofrece una amistad muy diferente a la de un hombre, tocamos más temas emotivos, nos abrimos más, mostramos más cariño…

Un hombre en cambio, es más distante, le gusta compartir momentos superficiales… se podría decir que para que un hombre se abra a otro tienen que conocerse desde hace mucho tiempo, sino difícilmente hablará de cosas personales y suelen llevar un aire más de misterio por no querer decir expresamente cosas que consideran personales.

En una conferencia en Stanford, al realizarse una disertación sobre la conexión mente-cuerpo y su relación con el estrés y el malestar físico, el orador (jefe de psiquiatría en Stanford) dijo, entre otras cosas, que una de las mejores cosas que un hombre puede hacer por su salud es casarse con una mujer, mientras que una mujer, una de las mejores cosas que puede hacer por su salud es cultivar su relación con sus amigas.
Al principio, todo el mundo se rió, pero hablaba en serio.

Las mujeres conectamos entre nosotras de manera diferente y  proporcionamos sistemas de apoyo que nos ayudan a lidiar con el estrés y las experiencias difíciles de la vida. Físicamente, esta cualidad “tiempo para las amigas” nos ayuda a fabricar más serotonina -un neurotransmisor que ayuda a combatir la depresión y puede producir una sensación general de bienestar.

Las mujeres compartimos nuestros sentimientos, mientras que los hombres a menudo se relacionan en torno a actividades. Ellos raramente se sientan con un amigo a hablar de cómo se sienten acerca de cualquier cosa, o cómo va su vida personal. ¿Trabajo? Sí. ¿Deportes? Sí. ¿Coches? Sí. ¿Pesca, caza, golf? Sí. Pero ¿sus sentimientos? Muy pocas veces.
 Las mujeres lo hacen todo el tiempo. Nosotras compartimos anecdotas personales y sentimientos muy íntimos, y evidentemente, es muy bueno para nuestra salud. El orador dijo que dedicar tiempo con una amiga es tan importante para nuestra salud general como practicar footing, yoga o ir al gimnasio.

Hay una tendencia a pensar que cuando estamos “haciendo ejercicio” estamos haciendo algo bueno para nuestro cuerpo, pero que cuando estamos hablando con nuestras amigas, estamos perdiendo el tiempo y deberíamos estar ocupadas de forma más productiva. No es cierto. De hecho, dijo que el no crear y mantener relaciones personales de calidad, con otros seres humanos, ¡es tan nocivo para nuestra salud física como fumar!

Por lo tanto, cada vez que nos sentamos a charlar con nuestra amiga, felicítate por estar haciendo algo útil para tu salud. De hecho, somos muy muy afortunadas. Así que brindemos por la amistad con nuestras amigas. Evidentemente, es muy bueno para nuestra salud.

 ¡Que vivan los cafecitos, las charretas y las cervecitas!