"El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo" André Gide.

Reflexionando sobre "El esfuerzo" en la historia de "La anciana y sus semillas", he visto la necesidad de extenderme un poco más con esta gran virtud. 

Esta cita de André Gide me ha hecho pensar... 

Actualmente, me encuentro viviendo en Londres, La capital de Reino Unido. 

Hace, aproximadamente, un año y medio, al terminar la carrera, decidí que, ante estos tiempos de crisis, la mejor opción sería irme fuera a vivir, vivir una experiencia, que por aquel entonces, no sabía que cambiaría muchos aspectos de mi vida, y sobre todo, aprender un idioma que sería imprescindible en un futuro. 

Al llegar aquí, a Londres, todo lo veía negativo, pensaba que la poca facilidad que tenía para los idiomas iba a hacer que jamás me hiciese a la lengua, así como convivir con gente totalmente diferente a mí y a mis costumbres, gente de otros países, otras culturas, lo que para mi era totalmente normal, ellos lo consideraban raro. Pensaba que jamás iba a ser feliz aquí, lo veía como una etapa que tenía que vivir y que en unos años terminaría y todo volvería a la normalidad, no veía mas allá de eso. Me aterrorizaba la idea de vivir fuera de casa, echar de menos todo lo que dejaba en mi ciudad y todo lo que me iba a perder no estando allí. El esfuerzo que suponía esta experiencia iba a ser enorme y empezaba ya. 

Sin embargo, al poco tiempo, descubrí que todo lo que yo en un principio había considerado como algo negativo, me iba a servir en pocos meses para luchar por lo que había empezado "Una nueva etapa de mi vida que jamás olvidaría". Empecé a valorar que gracias a aprender este nuevo idioma, me podía comunicar con gente de otros países, y que gracias a ello, iba a conocer otras culturas, costumbres... Gente a la que nunca olvidaré ya que forma parte de esta experiencia. 

Por si no lo sabéis la población de Londres está formada por un amplio número de etnias, culturas y religiones, además, en la ciudad se hablan mas de 300 lenguas. La experiencia es increíble. Hay que vivirla, no basta con contarla.

También había hablado que me aterrorizaba la idea de vivir fuera de casa y sin embargo, incluso esto se iba a convertir en un punto positivo mas de esta etapa. Gracias a vivir aquí, he valorado todo lo que tenía y conservo, y no tengo ninguna duda, que cuando vuelva seguirá ahí. Lo que antes era una costumbre, ahora se ha convertido en un placer, valorar cada parte de mi vida, que antes al verla continuamente no apreciaba con tanta claridad. 

Con esto quiero decir, que André Gide, en esa gran cita, nos hace reflexionar, que si buscas el placer en el esfuerzo, lograrás ser realmente feliz. Yo estoy en ello y cada vez soy mas feliz. 

¿Vale la pena esforzarse?